Miopía

¿Seré miope?

Si eres miope, tendrás problemas para ver objetos a distancia.

La visión es clara si nos fijamos en las cosas de cerca, pero los objetos más lejanos quedan desenfocados o borrosos. Esto puede afectar a tu visión cuando conduces, haces deporte o tratas de reconocer a las personas y objetos en la distancia. Esto a su vez puede causar dolor ocular, dolores de cabeza y fatiga. La miopía ocurre cuando el ojo es demasiado largo de adelante hacia atrás o la curva de la córnea es demasiado notable. Como resultado, la luz se enfoca delante de la retina, haciendo que los objetos en la distancia se vean borrosos.

Puedes ser miope a cualquier edad, pero usualmente comienza alrededor de la pubertad. Es inusual que ocurra después de la edad de treinta años, pero las personas de más edad con cataratas pueden convertirse en miopes.

miopía

Causas:

La miopía tiene un componente hereditario importante, así que si tus padres tienen miopía, tienes más posibilidades de ser miope. Sin embargo, la herencia no es un factor único ni determinante, es decir, que tus padres sean miopes no te avoca a serlo, simplemente tienes más posibilidades. Los miopes suelen tener el ojo más grande y por eso las imágenes no se forman en la retina sino delante de ella. Pero además la miopía puede aparecer como una defensa del organismo ante un trabajo excesivo en cerca. Mucho ordenador, demasiada tablet, mucho estudio… Esta miopía se puede tratar con Terapia Visual porque suele ser consecuencia de un fallo en el sistema de enfoque.

Síntomas:

La miopía afecta sobre todo a la visión lejana, es decir, si empiezas a ver mal de lejos, los carteles al conducir, los letreros de la televisión o la pizarra, muy posiblemente te haya aparecido algo de miopía.

La miopía se puede compensar principalmente con gafas o lentes de contacto. Déjate asesorar por tu optometrista sobre cuál es la que más te conviene y mejor se adapta a ti.

Es una afección que tiene un componente hereditario importante. Cuando los padres son miopes, será necesario comenzar a controlar a los hijos muy pronto, ya que se suele desarrollar en la edad escolar y estabilizarse en torno a los 20 años.
Acude periódicamente al especialista para que te realice un examen visual completo y también cambia la corrección siempre que lo necesites.
Al leer, hazlo siempre a una distancia razonable, no acerques el libro demasiado a los ojos.
La lectura en penumbra o semipenumbra exige demasiado a los ojos. Vigila la iluminación del lugar donde lees o veas cualquier aparato de pantalla como (TV, ordenador, smartphone, etc.); son preferibles las luces indirectas.
Cuando lees tumbado o acostado, estás exigiendo un esfuerzo excesivo a tus ojos.
Aunque sea tu máxima distracción, tampoco debes pasar horas seguidas leyendo, viendo TV o frente a un monitor. Periódicamente, haz pausas para que tus ojos descansen.
Son una buena herramienta para mejorar la salud de tus ojos. Tu optometrista te diseñará un programa personalizado para mejorar tu visión

El hígado, la yema de huevo, los pescados azules y las verduras (las zanahorias, espinaca, tomate, etc) son ricas en vitamina A, imprescindible para tu vista.

Evita estar mucho tiempo en lugares cerrados. El aire libre, el sol y el ejercicio refuerzan tu vista.

No esperes más y revisa tu vista

PEDIR CITA