A través de los ojos, nuestro cerebro toca el mundo, un mundo lleno de colores y formas maravillosas de las que queremos disfrutar durante toda la vida. La visión es el sentido más importante, pues el 80% de la información que recibimos entra a través de nuestros ojos. Por ello, es necesario cuidarlos, especialmente en los más jóvenes. ¿Qué puedes hacer para que no aumente tu miopía? ¡Sigue leyendo y toma nota!

¿Qué síntomas te advierten si tu hijo es miope?

Aunque puede aparecer a cualquier edad, lo más frecuente es que se desarrolle entre los 10 y 23 años. La miopía es una condición visual que, debido a un fallo de refracción, provoca que la persona vea borroso de lejos. Sin embargo, seguirá visualizando correctamente aquellos que tenga cerca. Entre los síntomas que puedes tener, están los siguientes:

  • Dolor de cabeza u ojos cansados.
  • Parpadeo excesivo.
  • Dificultad para leer la pizarra en el colegio.
  • Entrecerrar los ojos para ver mejor de lejos.
  • Frotar los ojos frecuentemente.
  • Acercarte mucho a la televisión para verla mejor.
  • Sostener el libro muy cerca de la cara al leer.

En los más jóvenes, cuando la miopía no está corregida, puede afectar al rendimiento deportivo. Además, a medida que los niños crecen, lo hacen también los ojos y en consecuencia la miopía aumentará. Cuanto mayor sea la graduación, más dependencia tendrás de las gafas… Para evitar que te veas encerrado en ese círculo vicioso, es importante que conozcas la maneras que hay de controlar su aumento la miopía

¿Por qué aumenta la miopía?

Según estudios recientes, la retina periférica tiene mucha importancia en el aumento de la graduación de miopía. Cuando se compensa con unas gafas o lentes de contacto “normales”, las imágenes de la zona central de la retina están nítidas (por eso vemos mucho más claro) pero la retina periférica sigue teniendo imágenes desenfocaras. Ese desenfoque se cree que activa el proceso de crecimiento ocular para conseguir que esas imágenes se proyecten bien en la retina, y por lo tanto la miopía sube.

En la actualidad, hay diversos sistemas de lentes de contacto con geometrías especiales que ayudan a que la retina periférica reciba imágenes nítidas y por tanto la graduación permanezca estable.

También se ha demostrado que fomentar las actividades al aire libre reduce el aumento de miopía. Estar en la playa, jugar a algún deporte, estar en el campo, montar en bicicleta… El sistema visual descansa al mirar de lejos, porque, en esa situación, el sistema de enfoque no tiene que hacer esfuerzo y recupera fuerza.

Reducir el número de horas de trabajo frente a una pantalla. En la media de lo posible, conviene racionar el tiempo que los jóvenes (y los no tan jóvenes) pasamos frente a las pantallas electrónicas, ya sea móvil, tablet, video consola… Hacer descansos cuando usas los dispositivos digitales, mirar a un objeto lejano de vez en cuando, incluso utilizar algún tipo de humectante (pregunta a tu óptico-optometrista cuál es el que mejor te conviene) puede ayudar a reducir estrés visual y reducir la fatiga que en última instancia puede conducir a provocar mayor miopía.