Aunque no sea una enfermedad muy conocida es una de las principales causas de ceguera junto con las cataratas. Se asocia a la presión intra-ocular elevada que se cree que es responsable en parte de las lesiones a nivel de fondo de ojo con las que cursa esta enfermedad. Es una enfermedad que suele desarrollarse sin síntomas para el paciente hasta que está en un estadio muy avanzado. El síntoma principal suele ser la pérdida de campo visual, es decir, dejan de percibir estímulos periféricos con lo que caminar o leer se vuelve muy difícil. Como los síntomas se presentan tarde, es fundamental el diagnóstico precoz para minimizar los efectos de la enfermedad.

A continuación, comentaremos qué hábitos que pueden ayudarte a prevenirlo y controlarlo.

Hábitos para controlar el glaucoma

Existen varios factores que predisponen a tener glaucoma. La hipertensión puede ser un factor de riesgo que provoque el glaucoma. Por eso tener una presión arterial adecuada podría evitar que se desarrolle.

La diabetes o algún antecedente genético puede ser otro factor de riesgo para que la enfermedad se manifieste. La edad e incluso la raza puede incrementar la posibilidad de padecer glaucoma, se ha demostrado que hay más casos en las personas de color.

Es importante tener en cuenta que este problema se puede vitar si se lleva una forma de vida adecuada. Lo primordial es mantener una buena salud visual. Para ello, una dieta saludable, con la que puedas ingerir una adecuada dosis de vitamina A, mantendrá la retina fuerte. Esta vitamina se encuentra en las zanahorias, naranjas, calabazas…

Como hemos comentado, la presión arterial elevada puede influir en su aparición. Para mantener la tensión arterial adecuada conviene tener unos hábitos de vida saludables, hacer ejercicio moderado y seguir una dieta sana. Debes evitar los alimentos con una gran cantidad de grasas saturadas, la cafeína o los estimulantes para ayudar a tu sistema cardiovascular.

Comienza a realizar algún tipo de deporte, piensa en alguno que te guste practicar y empieza. Intenta seguir una rutina semanal para notar sus beneficios, mejorará tu salud en general y se fortalecerá su sistema cardiovascular.

En la medida de lo posible, reduce el nivel de estrés. Un sistema visual estresado es más propenso a sufrir enfermedades. Incluye en tu rutina diaria algún tiempo de relajación que te ayude a bajar el ritmo, todo tu organismo se beneficiará.

Por último, acude al especialista para una revisión anual en la que midan  tu presión intra-ocular. Recuerda que en el glaucoma la detección precoz es la mejor  herramienta para prevenir la aparición de síntomas.